Un avión de Delta Air Lines proveniente de Cancún, Quintana Roo, se incendió momentos después de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Seattle-Tacoma, en el estado de Washington, mientras los pasajeros estaban aún a bordo.

En un video que circula en redes sociales, se observa cómo la aeronave, un Airbus A321 con menos de dos años de antigüedad, hace alto total tras el aterrizaje y los empleados del aeropuerto se apresuran a acercar las rampas de evacuación. En ese momento, se desata el fuego en la trompa del avión, bajo la cabina de los pilotos, tras conectar la aeronave a la red eléctrica.

A bordo viajaban 189 pasajeros, dos pilotos y cuatro asistentes de vuelo. Según informes, un cortocircuito en un cable eléctrico provocó el incendio, que fue rápidamente controlado. Delta Air Lines emitió un comunicado indicando que, por precaución, se desplegaron toboganes y los pasajeros fueron evacuados por la parte trasera del avión.

La aerolínea retiró el avión de servicio para realizar inspecciones y mantenimiento. Afortunadamente, no se reportaron heridos en el incidente. Las autoridades continúan investigando las causas exactas del incendio.

La mañana del 14 de mayo, el condado de Marion, Florida, se vio sacudido por un brutal accidente que dejó un saldo inicial de ocho personas muertas y 38 heridas. Las autoridades mexicanas confirmaron que entre las víctimas había varios connacionales.

El incidente ocurrió a las 06:37 horas, cuando un autobús que transportaba a trabajadores agrícolas con rumbo a la granja Cannon Farms se volcó en la intersección de West Highway 40 & SW 148th Court. El Departamento de Bomberos de Marion y otras unidades de rescate respondieron de inmediato para recuperar los cuerpos de los occisos y trasladar a los heridos a hospitales cercanos.

El jefe de Bomberos, James Banta, expresó su consternación ante la tragedia, confirmando la pérdida de ocho vidas. El incidente requirió la colaboración de 35 unidades del Cuerpo de Bomberos y personal de la Oficina del Sheriff de Marion. Aunque inicialmente se rumoraba que un autobús escolar estaba involucrado, las autoridades aclararon que este vehículo fue utilizado para transportar a los heridos a los hospitales locales.

Hasta el mediodía, se informó que 38 personas fueron trasladadas a hospitales cercanos. De ellas, ocho se encontraban en estado crítico, mientras que las 30 restantes presentaban heridas de menor gravedad. 

El estado brasileño de Río Grande do Sul se encuentra en una situación crítica debido a las intensas lluvias pronosticadas por los meteorólogos, que podrían superar los 15 centímetros durante el fin de semana, empeorando aún más la devastación provocada por las inundaciones.

Según el Instituto Nacional de Meteorología, se espera que los vientos se intensifiquen y el nivel del agua aumente en la laguna de los Patos, cerca de la capital estatal, Porto Alegre, y sus alrededores.

La población afectada por las inundaciones, en su mayoría personas de bajos recursos, enfrenta grandes dificultades para evacuar hacia zonas más seguras. Al menos 136 personas han perdido la vida y 125 permanecen desaparecidas desde que comenzaron las lluvias la semana pasada. Más de 400,000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en albergues temporales, mientras que otros han encontrado seguridad en segundas viviendas o con familiares.

La magnitud de la devastación se compara con la causada por el huracán "Katrina" en Nueva Orleans en 2005, con estimaciones que sugieren que la reconstrucción de la región costará miles de millones de dólares.

Aunque se espera que una masa de aire frío y seco reduzca las lluvias a partir del lunes, el descenso de las temperaturas podría aumentar el riesgo de hipotermia para aquellos que permanecen expuestos a la intemperie.

La comunidad internacional ha respondido a la crisis, con países como Estados Unidos ofreciendo ayuda humanitaria y organizaciones como la agencia de refugiados de Naciones Unidas distribuyendo mantas, alimentos y otros suministros de emergencia.

La solidaridad de celebridades como Gisele Bündchen y Anitta, así como el apoyo de iglesias, empresas y ciudadanos, ha sido fundamental en los esfuerzos de ayuda a los afectados por las inundaciones en Río Grande do Sul.

Vía AP

Se espera que las autoridades chinas pongan en libertad el lunes a Zhang Zhan, una periodista ciudadana encarcelada durante cuatro años por documentar las primeras fases del brote de Coronavirus desde la ciudad de Wuhan en 2020.

Zhang Zhan, de 40 años, publicó testimonios de primera mano desde hospitales abarrotados y calles vacías, ofreciendo una imagen más desoladora de la pandemia que la oficial. Tras varios meses de reportajes, fue detenida en mayo de 2020 y condenada a cuatro años de prisión por "buscar pelea y provocar problemas".

A pesar de la expectativa de su liberación, su abogado aún no puede confirmar si esto ha ocurrido. La salud de Zhang Zhan se deterioró gravemente en la cárcel, siendo ingresada en un hospital penitenciario en 2023. El Departamento de Estado de Estados Unidos ha condenado su juicio y ha pedido en repetidas ocasiones su liberación. 

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) ha emitido una alerta de tormenta geomagnética severa (clasificada como G4) para este viernes 10 de mayo. Este anuncio llega tras la detección de múltiples llamaradas solares y eyecciones de masa coronal (CMEs) desde el 8 de mayo, que parecen estar dirigidas hacia la Tierra.

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA ha registrado un aumento en la actividad solar, con varias llamaradas solares asociadas con CMEs que tienen trayectoria hacia nuestro planeta. Estos fenómenos, explosiones de plasma y campos magnéticos desde la corona del Sol, pueden causar tormentas geomagnéticas al alcanzar la Tierra.

El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA también ha registrado recientemente varias llamaradas solares potentes, agregando preocupación sobre el potencial impacto en nuestra tecnología e infraestructura.

Las consecuencias para la Tierra podrían ser significativas, incluyendo interrupciones en las señales de radio y satélite, afectando las comunicaciones y la navegación. Además, las tormentas solares pueden generar corrientes eléctricas que dañen infraestructuras de metal y exponer a pasajeros de aviones y personal en el espacio a niveles elevados de radiación.

Este fenómeno no se había visto desde hace 20 años.