El gobierno de Estados Unidos ha tomado la decisión de detener el envío de armas a Israel en respuesta a la irrupción en Rafah, el último refugio palestino en la guerra en Gaza. El Pentágono confirmó esta medida con el objetivo de frenar los combates y evitar una escalada en el conflicto. Horas después, el presidente Joe Biden ratificó esta postura, condicionando el respaldo militar al cumplimiento de ciertas "líneas rojas" por parte de Israel en la zona.

En una entrevista con CNN, Biden advirtió sobre las consecuencias de un posible avance de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hacia Rafah, señalando que esto podría resultar en la suspensión del suministro de armas por parte de Estados Unidos. Esta medida se produce en medio de crecientes tensiones y preocupaciones por el aumento de víctimas civiles en la región, con la Franja de Gaza acercándose a los 35 mil fallecimientos, la mayoría de ellos menores de edad.

Aunque se ha enfatizado que esta decisión no representa un rompimiento en la relación entre Estados Unidos e Israel, se ha dejado claro que el apoyo militar estará condicionado al respeto de ciertos límites en el conflicto. Además, se asegura que se proporcionarán sistemas defensivos, como la Cúpula de Hierro, para proteger a Israel de posibles ataques terroristas.

Sin embargo, la presión interna en Estados Unidos para limitar la ofensiva israelí es evidente, con legisladores expresando preocupación por la situación en Rafah y protestas propalestinas que continúan en las universidades. En Europa, también se han registrado incidentes relacionados, como el desmantelamiento de un campamento antiisraelí en Países Bajos, con numerosas detenciones reportadas.

El ministro de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, había adelantado este cambio en una comparecencia ante el Senado, donde discutió el presupuesto anual que incluye ayudas a Israel, Ucrania y Taiwán. Sin embargo, se ha señalado que la decisión final sobre la suspensión del envío de armas dependerá de las acciones de Israel y su respuesta al nuevo intento de tregua propuesto por Hamas.

El conflicto en la región sigue siendo motivo de preocupación, con nuevas oleadas de violencia y tensiones que amenazan con escalar aún más. Mientras tanto, organizaciones internacionales advierten sobre el riesgo de una crisis humanitaria en Gaza, con hospitales que podrían quedarse sin combustible en los próximos días, lo que dificultaría aún más la atención médica a pacientes críticos.