La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) ha emitido una alerta de tormenta geomagnética severa (clasificada como G4) para este viernes 10 de mayo. Este anuncio llega tras la detección de múltiples llamaradas solares y eyecciones de masa coronal (CMEs) desde el 8 de mayo, que parecen estar dirigidas hacia la Tierra.

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA ha registrado un aumento en la actividad solar, con varias llamaradas solares asociadas con CMEs que tienen trayectoria hacia nuestro planeta. Estos fenómenos, explosiones de plasma y campos magnéticos desde la corona del Sol, pueden causar tormentas geomagnéticas al alcanzar la Tierra.

El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA también ha registrado recientemente varias llamaradas solares potentes, agregando preocupación sobre el potencial impacto en nuestra tecnología e infraestructura.

Las consecuencias para la Tierra podrían ser significativas, incluyendo interrupciones en las señales de radio y satélite, afectando las comunicaciones y la navegación. Además, las tormentas solares pueden generar corrientes eléctricas que dañen infraestructuras de metal y exponer a pasajeros de aviones y personal en el espacio a niveles elevados de radiación.

Este fenómeno no se había visto desde hace 20 años.