La animadversión mutua que se profesan ambos políticos quedó clara al inicio del debate, cuando no se dieron la mano al salir al escenario del estudio de la cadena CNN en Atlanta, donde se celebró el encuentro. Biden, por momentos, pareció perder el hilo de sus pensamientos y tropezó en varios puntos, provocando lo que algunos analistas describieron como "pánico" dentro del Partido Demócrata. Trump repitió afirmaciones que se han demostrado falsas o evitó responder directamente a las preguntas que le formularon, al tiempo que atacó repetidamente a Biden por su manejo de la economía, su historial en política exterior y las cifras récord de llegada de inmigrantes.

Biden, por su parte, apuntó a la reciente condena penal de Trump y repitió que su rival es "una amenaza a la democracia". Esta es la segunda vez que Biden y Trump se disputarán la Casa Blanca después de que el republicano perdiera las elecciones de 2020, aunque ambos todavía deben ser nominados oficialmente por sus respectivos partidos. Tras el mal desempeño de Biden, se escucharon voces desde el lado demócrata que sugerían que el partido debería plantearse presentar a otro candidato a las elecciones de noviembre, algo que a estas alturas parece altamente improbable.

A diferencia de debates anteriores, este cara a cara se celebró sin una audiencia en vivo y también contó con micrófonos silenciados para los candidatos durante el tiempo de palabra asignado a su oponente, lo que evitó el caos que caracterizó el primer enfrentamiento hace cuatro años.

A Biden no le ayudó su afonía, que hacía difícil entender algunas de sus respuestas. Según destaca el editor para Norteamérica de la BBC, Anthony Zurcher, sobre todo en la primera parte del debate, debido a sus lapsus e indecisiones, Biden estuvo contra las cuerdas en muchos de los intercambios, en los que se trataron temas como la economía, la inmigración o las guerras de Ucrania y de Gaza. Para Zurcher, algunas de las respuestas del mandatario fueron confusas y poco claras, algo que "sin duda aumentará la preocupación de muchos estadounidenses de que pueda ser demasiado mayor para ser presidente".

"Pero como un boxeador contra las cuerdas, Biden comenzó a dar grandes golpes contra su oponente en un intento de cambiar el rumbo del debate", señaló Zurcher. Biden, tras recordar la condena de Trump por cargos derivados de una supuesta relación con la estrella de cine para adultos Stormy Daniels, dijo que el expresidente tenía “la moral de un gato callejero”. "No tuve relaciones sexuales con una estrella del porno", respondió Trump.

Trump también se mostró a la defensiva al hablar de su respuesta al ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Washington y evitó responder a algunas preguntas. Asimismo, optó por hacer afirmaciones falsas en temas como la economía o la inmigración, dos de las principales preocupaciones de los ciudadanos, de acuerdo con las encuestas. “Quiere que las fronteras estén abiertas”, fue una de las declaraciones no sustentadas que Trump lanzó. Ciertamente, Biden ha revertido algunas de las políticas migratorias de su predecesor, pero en los últimos tiempos ha adoptado medidas duras como la de obligar a los sin papeles a tramitar sus peticiones en sus países de origen.

Otra falsedad fue el señalamiento de que durante la actual administración EE.UU. ha registrado el mayor déficit fiscal de la historia. Las cifras del Departamento del Tesoro revelan que este récord se logró precisamente durante el gobierno de Trump cuando las cuentas cerraron con un hueco de 3,13 billones de dólares. Para 2023 el déficit se había reducido a 1,7 billones, según los datos oficiales.

Al llegar al tema del aborto, el expresidente desvió repetidamente la atención hacia lo que definió como “extremismo” demócrata y llegó a afirmar que los demócratas apoyan los abortos después del nacimiento de los bebés. “Él puede quitar la vida del bebé en el noveno mes e incluso después de su nacimiento. En algunos estados gobernados por los demócratas le quitan la vida a un niño después del nacimiento”, dijo. El infanticidio es ilegal en todo el país y en la mayoría de los estados la interrupción del embarazo después

El Producto Interior Bruto (PIB) de la Franja de Gaza se desplomó un 86% interanual en el primer trimestre de 2024, en plena guerra israelí sobre el territorio palestino, según datos de la Oficina Central de Estadísticas de Palestina publicados este jueves. En Cisjordania ocupada, la caída del PIB durante el primer trimestre del año fue del 25% respecto al mismo período del año anterior.

El sector más afectado fue el de la construcción, que cayó un 99% en la Franja de Gaza y un 42% en Cisjordania, donde la gran mayoría del territorio edificable se encuentra en área bajo control militar israelí y abarca el 61% de toda Cisjordania, donde los palestinos raramente consiguen el permiso israelí para edificar. El sector de las manufacturas también se vio duramente afectado, contrayéndose un 95% en Gaza y un 29% en Cisjordania.

En total, el valor en dólares del PIB de Gaza durante los tres primeros meses del año fue de 92 millones y el de Cisjordania ocupada fue de 2 mil 474 millones. El PIB per cápita en la Franja también cayó un 86%, mientras que el de Cisjordania se contrajo un 26% en términos interanuales.

A comienzos de mes, un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Oficina Central de Estadísticas de Palestina ya avisó de que la guerra en Gaza había aumentado el desempleo en el devastado territorio palestino hasta el 80%. Según previsiones de la OIT, incluso si la guerra finalizara en el plazo de dos meses, la tasa de desempleo en los territorios palestinos se situaría en el 47.1% para el año 2024. La caída del PIB sería del 16.1% en este año y la de la renta per cápita del 18%, las peores cifras macroeconómicas para Cisjordania y Gaza en dos décadas.

En medio de una situación humanitaria desesperada, y con los principales cruces al territorio cerrados, los precios de los alimentos más básicos en el norte de Gaza están alcanzando niveles prohibitivos para la mayoría de la población. Según dijeron fuentes locales a EFE, un kilo de cebollas cuesta actualmente en torno a 70 dólares y un kilo de tomates cuesta alrededor de 50 dólares. Un kilo de carne cuesta más de 100 dólares, aunque actualmente resulta imposible encontrar este ingrediente.

Los precios de los alimentos llevan al menos tres semanas en niveles exorbitantes y no dejan de crecer cada día. Más de 37 mil 700 gazatíes han muerto y miles de cuerpos continúan enterrados bajo los escombros en la zona, donde las fuerzas israelíes continúan bombardeando intensamente el norte y el centro del territorio mientras prosiguen su incursión terrestre en el sur. 

La NASA ha anunciado en sus redes sociales que los astronautas estadounidenses Barry "Butch" Wilmore y Sunita "Suni" Williams están varados en el espacio debido a problemas con la nave Starliner de Boeing. Los astronautas llegaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) hace 20 días y se suponía que su misión duraría una semana, pero múltiples fugas de helio en la cápsula han retrasado su regreso.

El mayor problema radica en que el combustible y el aire de la nave se están agotando debido a cinco fugas en el sistema de propulsión y cinco en el sistema de control, lo que hace peligroso el retorno a la Tierra. No obstante, la NASA ha asegurado que los astronautas no corren riesgo inmediato, ya que la EEI cuenta con suministros suficientes para mantenerlos a salvo durante varias semanas, tiempo que podrán utilizar para continuar con sus investigaciones.

La nueva fecha estimada para separar la nave de la estación es el 2 de julio. Sin embargo, si las condiciones no mejoran, se podría cambiar la misión a una de rescate utilizando una cápsula Dragon de SpaceX, lo que representaría un golpe significativo para Boeing. La Starliner ya había presentado problemas antes de su lanzamiento, incluyendo fallas en su software y piezas defectuosas, pero la misión siguió adelante a pesar de estos inconvenientes.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, informó a través de su cuenta de X sobre la decisión del recientemente nombrado Ministro de Cultura, Raúl Castillo, de destituir a más de 300 empleados del Ministerio de Cultura. Según Bukele, estos empleados promovían agendas que no están alineadas con la visión del actual gobierno.

La medida, descrita por Bukele como “medicina amarga”, es parte de una serie de reformas que han caracterizado su administración. El presidente ha utilizado este término en varias ocasiones para describir sus políticas de reforma gubernamental y medidas de seguridad, las cuales han sido tanto aplaudidas por mejorar la seguridad y la eficiencia del gobierno, como criticadas por suprimir el diálogo y limitar las libertades civiles.

“La gente eligió un camino y ese camino vamos a tomar”, afirmó Bukele, señalando que las destituciones responden al mandato electoral que recibió. Aunque no se especifica directamente que las destituciones estén dirigidas contra la agenda LGBT+, la expresión “agendas que no son compatibles con la visión de este Gobierno” sugiere un posible rechazo a políticas inclusivas, dependiendo de la ideología y las políticas previamente expresadas por el gobierno.

La administración de Bukele ha sido conocida por implementar cambios drásticos en diversas áreas del gobierno, a menudo justificándolos como necesarios para cumplir con las expectativas de sus votantes y mejorar el país. Sin embargo, estas decisiones han generado controversia y críticas por parte de sectores que consideran que se está limitando el pluralismo y la diversidad de opiniones dentro del gobierno.

Con esta medida, el presidente Bukele reafirma su compromiso con la línea de acción que ha venido marcando desde el inicio de su mandato, subrayando que continuará tomando decisiones difíciles para alinear las instituciones del país con su visión de gobierno.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llegó este miércoles a Australia, tras ser liberado por un tribunal estadounidense. Assange abrazó a su esposa y a su padre en el aeropuerto de Canberra, mientras un grupo de seguidores aplaudía su llegada.

Su liberación y regreso a su país natal se produce después de una prolongada batalla judicial de más de una década. Como parte de un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, Assange se declaró culpable de un delito de espionaje frente a una corte federal de Saipán, en las Islas Marianas del Norte. La jueza le reconoció los cinco años que pasó encarcelado en Reino Unido, permitiéndole recuperar su libertad.

Assange abandonó la corte sin hacer declaraciones. Este es el fin de un periplo de 12 años: siete de ellos en la embajada de Ecuador en Londres y cinco en una cárcel británica de máxima seguridad. En la audiencia estuvo acompañado por Kevin Rudd, embajador de Australia en Estados Unidos.

El abogado de Assange, Barry Pollack, afirmó que "el trabajo de WikiLeaks continuará". Inicialmente, los fiscales estadounidenses querían juzgar a Assange por 18 cargos bajo la Ley de Espionaje, pero tras el acuerdo, solo aceptó el delito de conspiración para obtener y revelar información de defensa nacional.

Assange aseguró al tribunal que, al publicar los archivos clasificados en 2010, actuó como periodista bajo la protección de la Primera Enmienda. Pollack destacó que Assange seguirá siendo una fuerza en favor de la libertad de expresión y la transparencia.

Assange pasó cinco años en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres, enfrentando intentos de extradición de Estados Unidos. En 2010, también enfrentó cargos de violación en Suecia, que fueron abandonados en 2019.

La esposa de Assange, Stella, expresó su alegría por el fin de la saga legal, y destacó que la prioridad ahora es la salud y privacidad de la familia. La pareja tiene dos hijos pequeños y ha lanzado una campaña de financiación colectiva para cubrir los costes del retorno.

El equipo legal de Assange pidió al presidente estadounidense Joe Biden que retirara los cargos, con el apoyo del primer ministro australiano, quien afirmó que el caso se había "prolongado demasiado".