China ha logrado un hito significativo en su programa espacial al superar por primera vez la barrera de los 10 kilómetros con el primer vuelo de prueba de despegue y aterrizaje vertical (VTVL, por sus siglas en inglés) de un cohete reutilizable. Este avance fue desarrollado por la Academia de Tecnología de Vuelos Espaciales de Shanghái y anunciado este martes por el medio digital The Paper.

La prueba tuvo lugar el pasado domingo en el desierto de Gobi, específicamente en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, ubicado en la provincia de Gansu, en el noroeste del país. Este evento marca un progreso notable en el programa espacial de China.

El cohete, que cuenta con un diámetro de 3.8 metros, utiliza tres motores de oxígeno líquido y metano de empuje variable, cada uno con una potencia de 70 toneladas. Durante la prueba, el cohete realizó un aterrizaje suave y vertical, desplegando patas de aterrizaje a 50 metros del suelo, después de aproximadamente seis minutos de vuelo. Este vuelo incluyó varias etapas de aceleración y desaceleración, permitiéndole alcanzar una altura de 12 kilómetros sobre el nivel del mar.

La prueba validó la configuración VTVL del cohete, así como la tecnología de amortiguación para aterrizajes de carga pesada y la capacidad de propulsión reutilizable con empuje variable. Este resultado establece las bases para futuras pruebas organizadas por la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), incluyendo una próxima prueba de 70 kilómetros, con el objetivo de realizar vuelos completos de cohetes reutilizables para 2025.

El reciente ensayo representa el vuelo de despegue y aterrizaje vertical a mayor escala realizado hasta la fecha por la industria de cohetería china. En los últimos años, varias empresas privadas han desarrollado sus propios VTVL, pero ninguna ha alcanzado los resultados obtenidos por este cohete.

Además, esta es la primera vez que se emplea un motor de oxígeno líquido y metano de empuje variable desarrollado en China en una prueba que alcanza los 10 kilómetros de altitud.

China ha realizado fuertes inversiones en su programa espacial, logrando hitos como recolectar y traer de vuelta a la Tierra muestras de la cara oculta de la Luna con la sonda Chang’e 6 y llegar a Marte, convirtiéndose en el tercer país en lograrlo, después de Estados Unidos y la extinta Unión Soviética.