Peter Navarro, exasesor del candidato republicano Donald Trump, salió de prisión este miércoles en Miami tras cumplir una sentencia de cuatro meses por incumplir una citación del Congreso relacionada con la investigación del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de simpatizantes del expresidente.

Según la campaña de Trump, el exasesor económico de la Casa Blanca tiene previsto presentarse en la Convención Nacional Republicana, que se realiza desde el lunes en Milwaukee y termina este jueves. El expresidente, proclamado este lunes como el candidato oficial republicano, dijo en mayo pasado que “absolutamente” volvería a contratar a Navarro en caso de regresar a la Casa Blanca.

Navarro fue condenado en 2023 por dos cargos de desacato al Congreso por no presentar documentos relacionados con la investigación y no declarar ante el comité selecto de la Cámara que investigó el asalto al Capitolio. Los investigadores del Congreso buscaban su testimonio sobre sus actos posteriores a las elecciones de 2020, ganadas por el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Navarro se entregó a las autoridades el pasado 19 de marzo y fracasó en su intento de evadir la cárcel mientras apelaba la condena, después de que el juez del Tribunal Supremo estadounidense John Roberts desestimara un pedido hecho por su defensa. Navarro argumentó que creía que, basado en una invocación de privilegios ejecutivos por parte de Trump, no tenía que cumplir con las demandas del comité de la cámara.

Antes de ingresar a prisión, Navarro señaló que su condena era “un asalto sin precedentes a la constitucional separación de poderes”. Durante el juicio, la fiscalía afirmó que Navarro demostraba “un desacato total” por el comité de la Cámara de Representantes que investigaba la insurrección y “por el imperio de la ley”.

Navarro preparó al menos tres informes relacionados con las elecciones de 2020 en los cuales citó versiones sobre supuestos fraudes. En enero de 2021, Trump aludió a uno de esos informes cuando convocó a sus seguidores a una protesta en Washington, que resultó en la toma temporal del Capitolio por los manifestantes. Steve Bannon, ex jefe de estrategia de Trump, también fue condenado a cuatro meses de prisión por desacato en relación con el asalto al Capitolio. No obstante, otro tribunal dictaminó que podía quedar libre a la espera de una apelación. 

Washington, D.C. — La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, asumió este lunes en una entrevista en el canal ABC la responsabilidad por el atentado del sábado contra Donald Trump, pero afirmó que se mantendrá en el cargo.

Cheatle calificó como “inaceptable” el intento de asesinato del expresidente y ya candidato republicano a la Casa Blanca en un mitin en Pennsylvania, en el que falleció una persona del público. Declaró que su tarea es investigar lo ocurrido y asegurar que no se repita.

“Asumo la responsabilidad. Yo soy la directora del Servicio Secreto, y tengo que asegurar que realizamos una investigación y que damos recursos a nuestro personal cuando sea necesario”, dijo Cheatle, si bien indicó que no va a dimitir, como reclaman los más críticos.

Cheatle, en un comunicado, dijo este lunes que el Servicio Secreto está trabajando con las agencias federales, estatales y locales en la investigación del atentado y afirmó que participará plenamente en la investigación independiente anunciada por el presidente, Joe Biden.

Cuestionada sobre los avances en la investigación, dijo que las autoridades locales estaban encargadas de asegurar el edificio fuera del perímetro de seguridad desde cuyo tejado disparó el sospechoso, Thomas Crooks, quien fue abatido, y confirmó que la policía local estaba dentro del edificio mientras este estaba en el tejado.

Así mismo, sobre la posible identificación como sospechoso de Crooks antes de que este disparara a Trump, indicó que “buscar a esa persona, encontrarla, identificarla y eventualmente neutralizarla tuvo lugar en un periodo de tiempo muy corto, y eso lo hace muy difícil”.

Cheatle, que afronta gran escrutinio y ha sido llamada a testificar ante el Congreso el 22 de julio, aseguró en su comunicado tener confianza en el plan de seguridad reforzado del Servicio Secreto para el Comité Nacional Republicano que comenzó hoy en Milwaukee.

Así mismo, dijo que el Servicio Secreto reforzó los escoltas de Trump en junio y que, tras el atentado del sábado, ha aplicado cambios para garantizar su protección durante la convención, en la que se hizo oficial hoy su candidatura, y en el resto de la campaña.

Milwaukee, Wisconsin — El candidato republicano, Donald Trump, reapareció esta noche en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, tras sufrir un atentado el sábado pasado.

Aplausos y ovaciones recibieron al expresidente, quien se presentó con el gesto serio y la oreja vendada. Herido en un intento de asesinato durante un mitin en Pensilvania, Trump levantó el puño ante la ovación de sus partidarios.

En su camino hacia la tribuna, acompañado por su familia y su posible vicepresidente, J.D. Vance, Trump recibió el cariño del público. Los delegados gritaban "Fight" (Pelea), el mismo grito que hizo al ser evacuado el sábado.

Trump fue víctima de un atentado en Butler, Pensilvania, donde un hombre disparó desde fuera del recinto, hiriéndolo en la oreja y matando a una persona. Las fuerzas del orden neutralizaron al atacante.

La formación conservadora le había manifestado su apoyo con los votos necesarios para seguir con su campaña. Trump, en Milwaukee desde el domingo, afirmó que no cambiaría su agenda y esperaba estar entre los suyos en la ciudad clave de Wisconsin.

En la convención, Trump anunció a J.D. Vance como su posible vicepresidente, poniendo fin a semanas de especulaciones. En un mensaje grabado antes del atentado, Trump instó a proteger el voto en noviembre, advirtiendo sobre posibles trampas de los demócratas. 

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, reconoció este lunes que el intento de asesinato contra el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, representó un “fallo” de seguridad. En declaraciones a la CNN, Mayorkas afirmó: “Cuando digo que algo así no puede suceder, estamos hablando de un fallo”.

Mayorkas anunció una investigación independiente para analizar cómo y por qué ocurrió el incidente, y para hacer recomendaciones con el objetivo de prevenir futuros fallos. El Servicio Secreto, responsable de la seguridad de Trump, está bajo la jurisdicción del departamento de Mayorkas.

Trump fue herido de bala en la oreja durante un mitin en Butler, Pensilvania, el pasado sábado. El Servicio Secreto abatió al tirador, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen. El atacante disparó desde un tejado cercano al mitin poco después de que varias personas alertaran a los servicios de seguridad sobre su presencia sospechosa.

El presidente Joe Biden condenó el ataque, haciendo un llamado a la unidad y a “bajar la temperatura” en la política. “Aunque podamos discrepar, no somos enemigos, somos vecinos, somos amigos, compañeros, ciudadanos, y, lo más importante, somos amigos americanos. Debemos unirnos”, dijo Biden en su mensaje.

A través de la red social Truth Social, Trump expresó su agradecimiento por los mensajes de apoyo y afirmó que se mantendrá fuerte y “desafiante” tras el intento de asesinato. “Gracias a todos por los pensamientos y oraciones ayer. Es como si hubiese sido sólo Dios el que evitó que lo impensable pasara. No tendremos miedo, sino que nos mantendremos fuertes en nuestra fe y desafiantes frente al mal”, aseguró Trump, quien se encuentra en Nueva Jersey.