Ginebra - La llegada de la nueva variante de mpox, conocida como viruela del mono, a Europa ha dejado claro que contener la propagación de esta enfermedad requiere una respuesta internacional coordinada, afirmó este viernes 16 de agosto el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. La detección de la primera infección por el clado 1b en Suecia subraya la necesidad de que los países afectados trabajen juntos para frenar el avance del virus.
La OMS instó a todas las naciones a fortalecer la vigilancia epidemiológica, compartir datos y colaborar para comprender mejor las vías de transmisión del virus, además de distribuir equitativamente las vacunas disponibles. El organismo hizo un llamado a no caer en pánico, desestimando rumores sobre posibles contagios por simples contactos como dar la mano a personas infectadas que aún no presentan síntomas visibles.
Margaret Harris, portavoz de la OMS, explicó que la transmisión del mpox ocurre principalmente a través de un contacto cercano, como el que se da en hogares, entre madres e hijos, en relaciones sexuales o por el uso compartido de sábanas o ropa contaminada. Añadió que el contagio es más probable cuando las ampollas en la piel de los infectados son visibles y contienen fluidos.
Este viernes, un día después del caso en Suecia, Pakistán reportó el primer caso confirmado de mpox en Asia desde que la OMS declarase la emergencia global por esta enfermedad. El portavoz del Ministerio de Salud pakistaní, Sajid Shah, informó que el paciente había regresado recientemente de un país del Golfo. Además, se están analizando muestras de otros dos pacientes en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa para confirmar la presencia del virus.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) advirtió que la mpox afecta especialmente a comunidades marginadas, que necesitan recibir información clara sobre cómo protegerse e identificar los síntomas. La FICR también destacó la importancia de luchar contra el estigma asociado a la enfermedad, que impide que muchas personas busquen atención médica a tiempo.
Bronwyn Nichol, especialista en emergencias sanitarias de la FICR, subrayó que la aparición del virus en Europa no debe desanimar a los países que poseen reservas de vacunas a hacer donaciones para África, donde el virus circula de manera más extensa. Según la OMS, actualmente hay medio millón de dosis de una de las dos vacunas desarrolladas contra el mpox, con un potencial de producción de 2.5 millones de dosis adicionales para el próximo año. Japón ha producido un segundo tipo de vacunas, aunque aún no han sido comercializadas, y se espera que también puedan ser compartidas con otros países.
La OMS continúa monitoreando la situación globalmente, llamando a la cooperación internacional para prevenir una mayor expansión de la enfermedad.