En un movimiento controversial, el gobierno federal ha destinado 24 mil 98 millones de pesos, originalmente asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para la atención al cambio climático, al proyecto del Tren Maya. Hasta el 31 de mayo, apenas se había erogado el 17% de este monto, equivalente a 4 mil 112 millones de pesos.
Además, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) realizó ajustes presupuestarios que redirigieron cerca de 97 mil millones de pesos, también asignados al cambio climático, a la Secretaría de Turismo. Este desvío de fondos se repite por segundo año consecutivo, luego de que en 2023 se etiquetaran más de 93 mil millones de pesos del mismo rubro al Tren Maya.
El objetivo declarado del Tren Maya es fomentar el turismo masivo y el crecimiento económico del sureste mexicano, sin mención específica a acciones de combate al calentamiento global. La Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) se declaró incompetente para responder sobre el uso de estos recursos en mitigación del cambio climático, indicando que cada dependencia debe reportar a la SHCP.
El diputado panista Héctor Saúl Téllez Hernández criticó la falta de transparencia y la gestión financiera del proyecto, señalando sobrecostos y deficiencias en la planeación. Roberto Rojo, biólogo e integrante del colectivo Sélvame del Tren, calificó el uso de los fondos como una "simulación", argumentando que no existen acciones concretas de mitigación en el proyecto.
Un informe reciente de la Cámara de Diputados reveló que la Secretaría de Hacienda aumentó el presupuesto de la Secretaría de Turismo de mil 937 millones de pesos a 98 mil 315 millones, de los cuales ya se han gastado 87 mil 128 millones en los primeros meses del año.
La administración del Tren Maya sigue siendo objeto de debate, con críticas centradas en la transparencia y la gestión de recursos destinados a enfrentar el cambio climático.