En una conferencia reciente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó la necesidad de revisar la reforma salinista que permitió la gradual privatización de los ejidos en el país. López Obrador expresó preocupación por cómo esta reforma ha facilitado que algunos ejidatarios se conviertan en acaparadores de tierras, mencionando casos específicos en zonas privilegiadas como las costas de Playa del Carmen, Quintana Roo.
"Es necesario revisar estas reformas del periodo neoliberal o neoporfirista que han propiciado la desaparición del ejido. Se ha abusado de esta situación y hay ejidatarios que se han convertido en acaparadores", afirmó el mandatario. Añadió que cualquier revisión deberá realizarse con cuidado para evitar generar incertidumbre entre los propietarios actuales de las tierras.
López Obrador también destacó el caso positivo de la restitución de tierras a los pueblos yaquis, lograda mediante la compra de terrenos a propietarios privados para devolverlas a las comunidades agraviadas desde el porfirismo, subrayando la importancia de buscar siempre lo que más convenga en términos prácticos y de beneficio social.
El presidente concluyó que la transformación continuará, evaluando los riesgos y beneficios de cualquier cambio constitucional, asegurando que cualquier modificación no genere inestabilidad económica ni financiera para el país.