Sonora, México. - A una década del derrame tóxico de Grupo México en el río Sonora, decenas de peces muertos han aparecido en la orilla del río Yaqui, generando preocupación entre los habitantes de ejidos y pueblos ribereños. Acusan a una empresa minera de contaminar el agua utilizada para consumo humano, actividades recreativas, pesca y agricultura en los municipios de Cajeme, Bácum y Guaymas al sur de Sonora.
Desde la semana pasada, a través de redes sociales, los residentes han reportado la muerte de especies como bagre, tilapia y carpas. Ante esta situación, el presidente municipal de Cajeme, Javier Lamarque Cano, junto con las autoridades ambientales y de Protección Civil, ordenó el cierre preventivo de los balnearios en toda la cuenca del río Yaqui.
“De manera preventiva se ordenó el cierre de los balnearios. Notifiqué oficialmente a Profepa de la situación para que tomen medidas inmediatas y determinen si realmente hay una contaminación”, declaró Lamarque Cano.
Personal de la Unidad Municipal de Protección Civil, la Comisión Nacional del Agua y la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente realizaron inspecciones en varios ranchos, incluyendo el Apache y Agua Caliente, reportando la mortandad de peces y garzas. Los inspectores sugirieron que podría tratarse de materiales pesados o contaminantes arrastrados por las recientes lluvias.
Los habitantes sospechan que el origen del problema está en una mina cerca del poblado La Quema, explotada por la minera canadiense Álamos Santana Project, y también en la Mina de Cobre.
Hasta el momento, ninguna autoridad ambiental ha emitido informes oficiales, pero en redes sociales circulan numerosas fotos y videos de los peces muertos, aumentando la preocupación entre la comunidad.