Un tribunal en Rusia ha imputado formalmente por terrorismo a los cuatro principales sospechosos del ataque contra la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú, el cual dejó un saldo provisional de 137 muertos según las autoridades.

Los acusados, identificados como Dalerjon Barotovich Mirzoev, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov, han sido presentados ante los tribunales y enviados a prisión preventiva. Tres de ellos han admitido su culpabilidad.

Las audiencias se llevaron a cabo a puerta cerrada para proteger la confidencialidad de la investigación, y se decidió mantener a los acusados en detención preventiva hasta el 22 de mayo. Se observaron signos de lesiones en los acusados, especialmente hematomas en la cara.

El ataque ocurrió el viernes, cuando hombres armados irrumpieron en la sala de conciertos y dispararon contra los presentes, seguido de un tiroteo al edificio. Once personas, incluidos los cuatro sospechosos directamente involucrados, fueron detenidas por las autoridades rusas.

Este ataque se posiciona como el peor acto terrorista en la historia contemporánea de Moscú, superando la crisis del secuestro en el teatro Dubrovka en 2002, donde murieron 132 rehenes tras una intervención de las fuerzas de seguridad rusas.