El Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha informado este jueves que más de 31 mil 300 palestinos han perdido la vida a causa de la ofensiva desencadenada por el Ejército de Israel en el enclave desde los ataques perpetrados el 7 de octubre por el grupo islamista.

Según el comunicado emitido por el Ministerio de Sanidad, en las últimas 24 horas se han registrado siete masacres contra familias en Gaza, dejando un saldo de 69 mártires y 110 heridos. Además, destacan que muchas víctimas permanecen bajo los escombros o en las carreteras, y denuncian que la ocupación israelí impide el acceso de ambulancias y personal de Defensa Civil a las zonas afectadas.

Las autoridades gazatíes también informaron que la mayoría de los fallecidos son mujeres y niños, representando el 72% de las víctimas. Cerca de 13 mil 800 niños han perdido la vida, incluyendo 27 por hambre, junto con 364 trabajadores sanitarios y 133 periodistas.

Además de las víctimas mortales, se estima que cerca de 7 mil personas están desaparecidas, y 11 mil heridos necesitan ser evacuados al extranjero para recibir atención médica. Las condiciones sanitarias en Gaza se agravan, con 700 mil personas sufriendo enfermedades infecciosas debido al desplazamiento, y 60 mil embarazadas en riesgo por la falta de acceso a servicios médicos.

La oficina de prensa de las autoridades gazatíes detalló también la destrucción causada por la ofensiva, con 166 edificios gubernamentales, más de 405 centros educativos, 155 hospitales, 500 mezquitas y más de 350 mil viviendas total o parcialmente destruidas.

Por otro lado, se denunció el asesinato del director del Comité de Emergencias en Rafah y del 'número dos' de la Policía por parte del Ejército israelí, en lo que se califica como un acto criminal para generar confusión y caos en el frente interno de Gaza.

La ofensiva israelí se desató en respuesta a los ataques de Hamás el 7 de octubre, pero ha dejado un saldo devastador, con alrededor de mil 200 muertos y unos 240 secuestrados. Además, se suman cerca de 420 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en ataques ejecutados por fuerzas de seguridad de Israel y colonos desde la misma fecha.