El plan de Texas para detener a migrantes que cruzan la frontera sin autorización queda en pausa mientras la Corte Suprema evalúa un recurso contra la medida impulsada por el gobernador republicano Greg Abbott.

La ley permitiría que cualquier agente de Texas arrestara a personas que se sospeche ingresaron al país ilegalmente, con posibilidad de ordenarles su salida de Estados Unidos. Sin embargo, el Departamento de Justicia ha impugnado la medida, argumentando que excede la autoridad migratoria del gobierno federal.

La controversia ha generado preocupaciones sobre el posible encasillamiento racial y la separación familiar, mientras que Abbott defiende la necesidad de tomar medidas frente a lo que describe como una "invasión" de migrantes en la frontera.

La suspensión temporal de la ley por parte del juez Samuel Alito resalta la tensión entre Texas y el gobierno de Biden, en un contexto donde otros gobernadores republicanos expresan su respaldo a las medidas migratorias implementadas por el estado.