El gobierno de Israel ha ordenado la retirada de su delegación de inteligencia enviada a Qatar para negociar con Hamás, mediada por autoridades cataríes, egipcias y estadounidenses. El estancamiento en las conversaciones llevó al jefe del Mosad, David Barnea, a ordenar el regreso del equipo negociador siguiendo las instrucciones del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
La decisión se basa en la afirmación de que Hamás no cumplió su parte del acuerdo, que incluía la liberación de todos los niños y mujeres, según una lista entregada y aprobada por el grupo islamista. La ruptura de una tregua negociada anteriormente, que implicó la liberación de 105 rehenes a cambio de prisioneros palestinos, ha aumentado las tensiones.
Según Israel, Hamás mantiene cautivos a 132 rehenes, incluidos dos niños, los hermanos Ariel y Kfir Bibas, mientras Hamás afirma que murieron por bombardeos israelíes y ofreció entregar sus cuerpos, una propuesta que Israel rechazó. La guerra que estalló en octubre ha dejado miles de muertos y una crisis humanitaria en la Franja de Gaza.