Corea del Norte comunicó a Japón su plan de realizar un tercer intento de lanzar un satélite espía militar en los próximos días, generando preocupación entre sus vecinos. A pesar de las advertencias de Corea del Sur y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben estos lanzamientos, Pyongyang persiste en sus esfuerzos.
La Guardia Costera japonesa recibió la notificación, indicando que el lanzamiento podría ocurrir entre el miércoles y el 30 de noviembre. Se identificaron tres zonas marítimas donde podrían caer restos del vehículo de lanzamiento, generando inquietud en las aguas entre la Península de Corea y China, así como en el mar de Filipinas.
Las tensiones aumentaron cuando Corea del Sur advirtió a Corea del Norte sobre consecuencias si continuaba con el lanzamiento. El ejército surcoreano sugirió la suspensión del acuerdo intercoreano de 2018 y la reanudación de la vigilancia aérea y maniobras con fuego real en respuesta al lanzamiento satelital.
Las acciones de Corea del Norte, que ha realizado alrededor de 100 pruebas de misiles desde el año pasado, desafían las restricciones internacionales. Expertos señalan que persisten barreras tecnológicas para que el país logre misiles con capacidad nuclear plenamente funcionales.