El domingo, rebeldes hutíes de Yemen tomaron control de un buque de carga vinculado a Israel en una importante ruta marítima en el Mar Rojo, tomando a los 25 tripulantes como rehenes. Los hutíes respaldados por Irán afirmaron que secuestraron el barco debido a su conexión con Israel, advirtiendo que atacarán embarcaciones vinculadas a Israel hasta que cese la campaña de la nación contra Hamás en Gaza.
El buque, Galaxy Leader, con bandera de Bahamas y afiliado a un multimillonario israelí, fue atacado según las autoridades. Japón condenó el secuestro, ya que la operadora japonesa del barco, NYK Line, indicó que no llevaba carga en el momento de la captura. La tripulación era de Filipinas, Bulgaria, Rumanía, Ucrania y México.
El gobierno israelí responsabilizó a los hutíes del ataque, calificándolo como "un acto terrorista iraní". Funcionarios israelíes insistieron en que el buque era de propiedad británica operado por japoneses, aunque detalles de propiedad lo vinculan con el multimillonario israelí Abraham "Rami" Ungar.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó que dos mexicanos se encuentran entre los tripulantes secuestrados y está realizando gestiones para corroborar su situación y contribuir a su liberación.