La Oficina Meteorológica de Islandia ha reportado la ocurrencia de alrededor de 700 nuevos terremotos desde la medianoche, siendo el mayor de ellos de magnitud 3.1, cerca de la ciudad de Grindavík, en el suroeste de la isla. La entidad advierte que la probabilidad de una erupción volcánica sigue siendo elevada.


La mayoría de los sismos, catalogados como "microterremotos", se han registrado a lo largo de la intrusión de magma, a profundidades de foco entre 3 y 5 kilómetros. La Oficina Meteorológica destaca que la probabilidad de una erupción sigue siendo alta, y la ubicación más probable sería en la intrusión de magma. No se identifican otros lugares potenciales de erupción en la última evaluación de riesgos.

Las mediciones de deformación, que incluyen observaciones aéreas de alta resolución, imágenes de radar por satélite y observaciones GPS terrestres, indican movimientos continuos del terreno debido a la formación en curso de la intrusión de magma. Según modelos geofísicos, se estima que la intrusión se propaga lentamente hacia arriba, con el magma ubicado a 800 metros bajo la superficie.

La situación llevó a las autoridades islandesas a declarar el viernes el estado de emergencia, ordenando la evacuación preventiva de Grindavík, ubicada a 50 kilómetros de la capital, Reikiavik. Este lunes, se autorizó un acceso limitado a un área de Grindavík para que los residentes puedan recoger pertenencias, continuando con las precauciones ante la posibilidad de una erupción volcánica.