Este lunes, un devastador accidente en el sur de Luisiana dejó un saldo lamentable de al menos siete fallecidos y 25 personas lesionadas. El choque masivo involucró a 158 vehículos y fue provocado por una peligrosa combinación de humo de incendios en pantanos y densa niebla.



Las autoridades estatales advierten que el número de víctimas mortales podría aumentar, ya que los equipos de rescate continúan trabajando arduamente retirando escombros y buscando posibles víctimas.

El gobernador John Bel Edwards ha solicitado donadores de sangre y ha pedido oraciones por las personas heridas y fallecidas en este trágico incidente.

Imágenes captadas en videos compartidos en redes sociales muestran una escena desgarradora en la carretera interestatal 55, cerca de Nueva Orleans, con vehículos aplastados y algunos consumidos por las llamas.

Testimonios de testigos describen momentos de caos y desesperación mientras conductores y pasajeros luchaban por escapar de la colisión. Un conductor, Christopher Coll, relató su experiencia de terror mientras otros gritaban pidiendo auxilio.

El accidente generó un extenso embotellamiento en ambas direcciones de la carretera interestatal 55, y la falta de visibilidad obligó en momentos a cerrar partes de la carretera I-10 y la Carretera Elevada del Lago Pontchartrain.

Este triste suceso ha conmocionado a la comunidad y es un recordatorio de los peligros que pueden surgir en condiciones climáticas adversas. Las autoridades continúan investigando las causas exactas de este accidente masivo.