Gaza. El Ministerio de Sanidad de Gaza declaró este lunes la Franja de Gaza como una “zona de epidemia de poliomielitis”, tras la confirmación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del hallazgo de la enfermedad en las aguas residuales del enclave palestino. Diez días después del descubrimiento, seis de las siete muestras ambientales tomadas mostraron presencia del virus, aunque no se han detectado casos entre la población.

La OMS expresó su extrema preocupación por la situación, declarando un "alto riesgo" de un brote inminente en Gaza. Este revés en el programa mundial de erradicación de la polio supone una seria amenaza para la salud de los habitantes del enclave y de los países vecinos.

Desde el inicio de la intensificación de la guerra de Israel en Gaza en octubre del año pasado, las restricciones al acceso al agua, la destrucción de la infraestructura de alcantarillado y el hacinamiento de la población en campamentos han contribuido a la aparición del poliovirus en las aguas residuales. La OMS identificó poliovirus tipo 2 en muestras de Jan Yunis y Deir al Balah.

El ministerio de Sanidad gazatí, en colaboración con UNICEF y la OMS, ha implementado un programa de control de la epidemia, aunque advirtió que no será suficiente sin el fin del conflicto. Philippe Lazzarini, comisario general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), señaló que la guerra ha reducido la cobertura de vacunación infantil del 95 % a poco más del 85 % debido a los desplazamientos forzados.

El Ejército israelí, ante el riesgo de un brote, anunció que vacunará a sus soldados contra la poliomielitis. La poliomielitis, altamente contagiosa y sin cura, afecta principalmente a niños menores de cinco años y puede causar parálisis o la muerte en casos graves. La OPS resalta la importancia de la vacunación para controlar la enfermedad.