Caracas, 28 de julio de 2024 (EFE) — Este domingo, Venezuela se encuentra en un momento crucial con la celebración de elecciones presidenciales. El país, que lleva 25 años bajo el régimen chavista, vive una jornada electoral en la que el actual mandatario, Nicolás Maduro, aspira a la reelección. Se espera la participación de 21 millones de ciudadanos, de los cuales ocho millones residen fuera del país debido a la violencia, la pobreza y la persecución política.
Las esperanzas de muchos venezolanos están puestas en un posible cambio de gobierno. La atención internacional está centrada en este proceso electoral, con la presencia de decenas de observadores internacionales registrados para participar. Sin embargo, el gobierno ha puesto trabas a su labor, dificultando su llegada e instalación en el país.
El expresidente mexicano Vicente Fox denunció en redes sociales que no le permitieron aterrizar en Venezuela, hecho que fue motivo de burla por parte de Nicolás Maduro. Este domingo también se informó que Marko Cortés, presidente del Partido Acción Nacional (PAN) de México, fue detenido y deportado. Cortés, invitado por los opositores María Corina Machado y Edmundo González, denunció su expulsión arbitraria por el régimen y relató en un video difundido en redes sociales la represión y el miedo que sienten los ciudadanos y opositores.
El PAN emitió un comunicado señalando que, a pesar de las condiciones desiguales y la persecución a la oposición, confían en que los venezolanos harán historia al votar contra la dictadura. La oposición, liderada por Edmundo González y María Corina Machado, llega fuerte a estas elecciones, con la esperanza de poner fin al régimen de Maduro.
Marko Cortés envió sus mejores deseos a la Plataforma Unitaria Opositora y expresó su deseo de que la situación que vive Venezuela no ocurra en México. La jornada electoral de hoy es vista como un punto de inflexión en la historia reciente de Venezuela, con un posible cambio en el horizonte político del país.ñ