En un esfuerzo por atraer a votantes moderados e indecisos, el Partido Republicano ha aprobado un programa electoral para un segundo mandato de Donald Trump que omite cualquier referencia a una prohibición nacional del aborto. El plan de 20 puntos, avalado por el Comité Nacional Republicano, destaca la deportación masiva de migrantes y la construcción de un escudo antimisiles, pero no propone el veto al aborto.
El documento ampliado, de 16 páginas, se limita a expresar oposición a “los abortos tardíos” y apoya el acceso a anticonceptivos y tratamientos de fertilidad. Según el Partido Republicano, cada estado es libre de legislar sobre el aborto, apoyando la visión de Trump de que no debe regularse a nivel federal.
Trump teme que una postura radical contra el aborto afecte sus posibilidades en las elecciones del 5 de noviembre contra Joe Biden. El expresidente sostiene que cada estado debe poder legislar sobre el tema, y se atribuye el mérito de que el Tribunal Supremo, con tres jueces nominados por él, revocara el derecho federal al aborto en 2022.
Desde la eliminación de la protección federal del aborto, decenas de estados han implementado legislaciones restrictivas. En 14 estados, el aborto es prácticamente imposible o el límite es de seis semanas, y en otros siete se han impuesto obstáculos adicionales. En la mayoría de estos estados, no hay excepciones ni por violación ni por incesto, y el aborto solo es permitido cuando la vida de la madre está en peligro.