Kauai, 17 de junio de 2024 – Un Boeing 737 Max 8 de Southwest Airlines estuvo a punto de caer en el Océano Pacífico cerca de la isla hawaiana de Kauai debido a condiciones climáticas adversas que obligaron a los pilotos a modificar su trayecto. El incidente, ocurrido el 11 de abril, está siendo investigado por la Administración Federal de Aviación (FFA).

El avión, que volaba de Honolulu a Lihue, cayó más de 1,200 metros en pocos segundos, quedando a solo 122 metros sobre el agua. Un memorándum interno de la aerolínea informó que los pilotos debieron abortar el aterrizaje en Lihue y regresar a Honolulu debido al mal tiempo. Posteriormente, se descubrieron daños estructurales en el avión, especialmente en la unidad que controla la energía de respaldo al timón.

Southwest Airlines emitió un comunicado enfatizando su compromiso con la seguridad y destacando que el evento fue manejado adecuadamente. El incidente se suma a otros problemas recientes con los aviones de la aerolínea, incluyendo un giro holandés en un vuelo de Phoenix a Oakland en mayo y la pérdida de una compuerta en vuelo en un Boeing 737 Max de Alaskan Airlines en enero.

Boeing, que enfrenta múltiples desafíos de seguridad y calidad, ha anunciado planes para reforzar sus controles y mejorar la confianza de los clientes. La compañía está pendiente de la decisión del Departamento de Justicia sobre un acuerdo relacionado con los accidentes mortales de los 737 MAX en 2018 y 2019.