El presidente chino, Xi Jinping, y el líder ruso, Vladímir Putin, se comprometieron a intensificar la cooperación contra la “contención” estadounidense de sus países, mientras advertían sobre las crecientes tensiones nucleares entre potencias rivales.

Putin y Xi acusaron a Estados Unidos de planear colocar sistemas de misiles en todo el mundo que “representan una amenaza directa a la seguridad de Rusia y China”, en una declaración conjunta después de más de dos horas de conversaciones en Beijing este jueves. Acordaron reforzar la coordinación, incluso entre sus ejércitos, contra lo que llamaron el “curso destructivo y hostil” de Washington. También advirtieron sobre “aumentos de riesgos estratégicos” derivados de las crecientes tensiones entre las potencias nucleares.

Los líderes acusaron a Estados Unidos de intentar violar el equilibrio nuclear estratégico para obtener una “ventaja militar decisiva”. El arribo de Putin a China es su primera visita al extranjero desde su toma de posesión para un quinto mandato presidencial, subrayando la importancia de la relación con Xi para permitir que Moscú resista las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados por la invasión rusa de Ucrania.

Ambos líderes enfatizaron la importancia de prevenir la confrontación militar directa entre las potencias nucleares, pero criticaron la expansión de alianzas militares cerca de sus fronteras, en referencia a la expansión de la OTAN y los esfuerzos de Estados Unidos para forjar asociaciones de seguridad en Asia y el Pacífico. Xi afirmó que China estaba “lista para trabajar con Rusia como un buen vecino, amigo y socio con confianza mutua”, y Putin describió la cooperación entre las naciones como “uno de los principales factores estabilizadores en el ámbito internacional”.

La relación entre China y Rusia se ha fortalecido, impulsada por las ventas rusas de petróleo y gas y las compras chinas de productos electrónicos, equipos industriales y automóviles, con un comercio récord de 240 mil millones de dólares en 2023. No obstante, las exportaciones chinas a Rusia han disminuido en los últimos dos meses debido a las amenazas de represalias por parte de Estados Unidos.

Putin busca asegurar que el apoyo económico y diplomático de China permanezca intacto, a pesar de las advertencias de Estados Unidos sobre el comercio chino con Rusia y las amenazas de sanciones a los bancos que respaldan la maquinaria de guerra del Kremlin.