El Colegio de Biólogos de Quintana Roo ha expresado su desaprobación ante la puesta en operación de una celda emergente en la Parcela 175 de Benito Juárez, señalando que esta acción viola ordenamientos ambientales, pone en riesgo al manto acuífero y carece de normatividad adecuada.

En una reunión urgente convocada con tan solo dos horas de anticipación el pasado 27 de febrero, la Directora de Ecología de Benito Juárez, Tania Fernández Moreno, informó sobre la necesidad de contar con una celda emergente para la disposición final de más de mil 300 toneladas de residuos generados diariamente. Sin embargo, se reconoció la falta de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

La presidenta del Colegio de Biólogos de Quintana Roo, Patricia Ocaña Luna, destacó que la celda se construyó en una zona protegida, abarcando una superficie de cuatro hectáreas dentro de un terreno de 17 hectáreas, violando el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL). Además, señaló que un manejo inadecuado de lixiviados podría afectar el manto acuífero utilizado para el abastecimiento de agua en Cancún e Isla Mujeres.

El Colegio subrayó la importancia de contar con Centros Integrales de Residuos que permitan el aprovechamiento, tratamiento y destino final adecuado de los residuos sólidos urbanos, en lugar de depender de celdas. A pesar de esto, la funcionaria municipal expresó la urgencia de resolver la situación, lo cual fue criticado por el biólogo Germán Horacio Robles Aragonés, destacando la falta de acción por parte de las autoridades.

La celda emergente, según el Colegio de Biólogos, carece de autorización de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en terrenos forestales por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Aunque cuenta con una autorización estatal, esta es considerada insuficiente y condicionada al cambio de uso de suelo que nunca fue autorizado por Semarnat.

La opinión técnica presentada en la audiencia por el biólogo Emilio de Jesús Barrueta Rath indica que el sitio del nuevo relleno sanitario no es apto técnica y legalmente para operar, según los instrumentos de regulación de uso del suelo.