Cancún, Quintana Roo – La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha cancelado de forma definitiva el proyecto Península Cancún, planeado por la empresa Hazama Corporation en Pok Ta Pok, en la Zona Hotelera de Cancún. Esta decisión ha sido celebrada por los hoteleros locales, quienes han expresado preocupación por la saturación de servicios públicos, vías y estacionamientos.
“No hay nada personal, simplemente estamos insistiendo en que prevalezca la razón y que se resguarde y salvaguarde el sitio turístico más importante de América Latina, el patrimonio turístico del país y su centro económico y de imagen del Estado y del Caribe Mexicano”, señaló Jesús Almaguer Salazar, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, en declaraciones recogidas por La Verdad Noticias.
El proyecto Península Cancún buscaba renovar Pok Ta Pok, utilizando el campo de golf que actualmente está en desuso para construir viviendas residenciales de lujo, un hotel y zonas comerciales, según se presentó en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ante la Semarnat. No obstante, Almaguer indicó que la saturación de servicios básicos como drenaje, agua potable y electricidad, además de las vías, podría ser insuficiente. También mencionó las potenciales afectaciones ambientales debido a la proximidad de Pok Ta Pok al sistema lagunar Nichupté.
Almaguer sugirió que el campo de golf tiene la oportunidad de resurgir y que hay inversionistas interesados en ello. “El campo está en una ubicación inmejorable, es un campo con paisajes impresionantes y súper atractivos, y sería cuestión de ser creativo en eso”, manifestó.
Recientemente, los hoteleros enviaron una misiva en la que afirmaban que Hazama Corporation planeaba edificar más de 1,400 viviendas, hoteles, zonas comerciales y marinas, solicitando el permiso a la MIA. “La autorización de este PDU tendría efectos perniciosos muy graves para nuestra ciudad como destino turístico, que es la fuente de manutención y vida de todos los habitantes de Cancún, atentando gravemente contra la sostenibilidad; deteriorando el suministro de energía eléctrica y aumentando la saturación de los sistemas de drenaje y alcantarillado de la zona hotelera, contaminando la laguna Nichupté”, indicaba la misiva.
La cancelación del proyecto por parte de la Semarnat es vista como una medida para proteger el equilibrio ambiental y la sostenibilidad de Cancún, priorizando la preservación del entorno natural sobre el desarrollo inmobiliario masivo.