Por segunda vez en menos de una semana, la Vía Corta a Mérida ha sido bloqueada por ejidatarios que exigen la indemnización de terrenos expropiados hace más de 50 años para la construcción de la carretera. Esta vez, son los habitantes de Manuel Ávila Camacho quienes han cerrado la vía, tras promesas incumplidas de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) de finiquitar el proceso de indemnización.

El bloqueo, encabezado por el presidente del comisariado Ejidal, Francisco Caamal Perera, ha impedido el paso colocando piedras, llantas y troncos en la carretera. Solo se permite la circulación de vehículos con enfermos graves, pacientes con citas médicas y cuerpos de emergencia. Los ejidatarios demandan un millón de pesos por hectárea.

Esta protesta se suma a la de la semana pasada en Nuevo Israel, donde comuneros exigieron la indemnización por 47 hectáreas expropiadas en 1970. La elaboración de un peritaje para actualizar el valor de los terrenos en dos semanas desactivó esa inconformidad.

En 1969, la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) expropió 44 hectáreas en Manuel Ávila Camacho, y a casi 55 años no ha habido pago alguno. El 3 de mayo de 2021, previo a una visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador, los ejidatarios bloquearon la carretera, y el presidente se comprometió a resolver el problema, sin resultados hasta la fecha.

El 8 de mayo del año pasado, los habitantes bloquearon la vía nuevamente para exigir el pago. Tras 12 horas de protesta, se comprometió iniciar la indemnización antes de finalizar 2023, pero a más de un año, el proceso no ha avanzado. Por ello, los ejidatarios mantienen el bloqueo hasta obtener una respuesta favorable.