El reconocido productor Dan Schneider ha presentado una demanda por difamación contra los productores de la docuserie "Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV", que reveló presuntos abusos y conductas indebidas en programas infantiles exitosos de finales de los 90 y principios de este siglo.
En el documento presentado ante un tribunal de Los Ángeles, California, Schneider demandó a Warner Bros, Maxine Productions, Sony Pictures, y a las productoras Mary Robertson y Emma Schwartz.
La demanda llega después del estreno de la serie de Investigation Discovery, que expone testimonios de trabajadores del canal y estrellas infantiles acusando a Schneider de crear un ambiente de trabajo hostil y sexualizar a las estrellas infantiles en los programas que lideraba, como "The Amanda Show", "All That" y "Zoey 101".
Aunque Schneider reconoce que trabajaron en sus programas dos pedófilos, niega tener conocimiento de los abusos y se declara no cómplice, condenando el abuso una vez descubierto. Admite que fue ciego ante el dolor que algunos de sus comportamientos causaron en sus colegas y lamenta dicho comportamiento.
En un comunicado, Schneider declaró que se veía obligado a emprender acciones legales contra los creadores de la docuserie por insinuar falsamente su involucramiento en crímenes por los cuales los depredadores de niños reales han sido procesados y condenados.