La emblemática llama olímpica fue encendida en el histórico sitio de Olimpia, marcando el inicio del conteo regresivo de 101 días para el inicio de las competencias. A pesar del cielo nublado, la tradición se mantuvo viva gracias a una llama de reserva, preservada desde el ensayo general del lunes. Este evento, cargado de simbolismo, tuvo lugar entre las ruinas del templo de Hera, con la antigua presencia del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.
En medio de un mundo marcado por conflictos y desafíos, el encendido de la llama trae consigo un mensaje de esperanza y unidad. Según palabras del presidente del COI, Thomas Bach, la llama olímpica simboliza la esperanza en tiempos difíciles y la aspiración a la unión. Por su parte, Tony Estanguet, presidente del Comité de organización de los Juegos Olímpicos de París, destacó la importancia de estos juegos como fuente de inspiración para las generaciones presentes y futuras.
El recorrido de la llama por Grecia será llevado a cabo por 600 relevistas, cubriendo 5 mil kilómetros a través de islas, enclaves arqueológicos y la icónica Acrópolis de Atenas. Próximamente, la llama emprenderá su viaje hacia Francia, donde continuará su travesía por diversas regiones, incluyendo las Antillas y la Polinesia Francesa, antes de llegar a su destino final: París, para la ceremonia inaugural el 26 de julio.